lunes, 31 de octubre de 2011

Anuncia su retiro, Tony La Russa.

Por Jim Salter / The Associated Press

SAN LUIS -- Apenas tres días después de conquistar dramáticamente la Serie Mundial, el manager de los Cardenales de San Luis Tony La Russa anunció su retiro.

El piloto de 67 años hizo el anuncio en una rueda de prensa el lunes en el Busch Stadium.

La consagración en la Serie Mundial, al vencer en siete juegos a los Rangers de Texas, fue la tercera en la trayectoria de 33 años de La Russa como dirigente.

"Siento que esta es la decisión correcta", dijo La Russa.

Condujo a los Cardenales al campeonato en una temporada en la que afrontó obstáculos enormes.

--San Luis perdió a su as Adam Wainwright toda la campaña tras someterse a una operación en el codo durante los entrenamientos de primavera.

--Además, lograron remontar una desventaja de 10 juegos y medio al 25 de agosto ante Atlanta para clasificarse a los playoffs con el wild card de la Liga Nacional.

La Russa se retira del béisbol de las Grandes Ligas como tercero en la lista de victorias, a 35 de John McGraw.

Además del título logrado esta temporada, La Russa también sacó campeón a los Atléticos de Oakland en 1989 y a los Cardenales en 2006.

La Russa señaló que su decisión no fue tomada en base a un factor en particular, pero que había comenzado a dudar sobre volver en 2012 a mitad de temporada. Dijo que en agosto le expresó sus deseos al gerente general John Mozeliak y a otros directivos del equipo.

Afirmó que el momento en que se dieron la conversaciones, justo cuando los Cardenales parecían quedar fuera de carrera del wild card antes de su sensacional reacción, fue pura coincidencia.

Según La Russa, simplemento consideró que le había llegado la hora de retirarse y que nada cambió luego que los Cardenales se clasificaron a la postemporada para después sorprender a los Filis, Cerveceros y Rangers.

"Creo que este es el momento adecuado para poner un final", dijo.

La Russa se mostró impasible durante la rueda de prensa, salvo cuando hizo una pausa para darle las gracias a su esposa, Elaine, y a sus dos hijas por tenerle paciencia durante buena parte de los últimos 33 años.

También dijo que su reunión con los jugadores tras el desfile de celebración el domingo fue corto pero emotivo.