Monterrey cayó este miércoles 1-2 ante Santos Laguna en el
Estadio Corona TSM, pero este resultado le alcanzó para refrendar el título de
la Liga de Campeones de la Concacaf. El argentino Daniel Ludueña (45) y Oribe
Peralta (51) le dieron esperanzas a los suyos, que perdieron en la ida de esta
final 0-2 en el Tecnológico, sin embargo, Neri Cardozo se encargó de enmudecer
a la Comarca al marcar al minuto 82 y dejar el global a favor de Monterrey por
3-2.
De esta manera, los regios regresarán a la Copa Mundial de
Clubes Japón 2012, como el mejor equipo de la Confederación Norte
Centroamericana y del Caribe de Futbol, en la que se espera mejoren lo hecho el
año pasado, cuando cayeron en los cuartos de final.
Apenas se escuchó el silbatazo inicial y los de la Comarca
Lagunera comenzaron a presionar a su rival en busca de recortar distancias,
luego que en el partido de ida cayeron 0-2. El portero Jonathan Orozco jugó un
papel muy importante en la primera mitad, puesto que fue constantemente
acosado, pero se mostró seguro y salvó a los suyos en varias ocasiones.
El colombiano Darwin Quintero fue el jugador más peligroso,
repartió juego y además se enfrentó a Orozco un par de veces; el guardameta
regio respondió de la mejor manera y con sendos manotazos impidió que cayera el
gol. Sin embargo, Santos siguió controlando las acciones y no dejó que
Monterrey tomara el balón, por lo que sólo era cuestión de tiempo para que
reflejaran en el marcador su superioridad. Y así fue, al minuto 45, Ludueña
batió al fin a Orozco.
El argentino sacó tremendo disparo desde el borde del área y
colocó el balón al ángulo izquierdo, imposible de atajar para el arquero
visitante. El segundo tiempo inició de la misma manera, con los albiverdes
dominando, por lo que al minuto 51, emparejaron la eliminatoria (2-2 global), a
través de Oribe Peralta, quien no desperdició una gran jugada de Quintero para
anotar.
Los anfitriones continuaron imponiendo el ritmo del partido,
pero los rayados se crecieron con un par de contragolpes y pasados los 60
minutos fueron ellos los que crearon mayor peligro, gracias en parte, al
ingreso del ecuatoriano Walter Ayoví (63), que le cambió la cara al encuentro.
Y es que Ayoví junto a Aldo de Nigris, pusieron a trabajar a
la zaga local, pero la falta de precisión les impidió anotar. Por el otro lado,
Jonathan Orozco siguió atajando los disparos a contragolpe que generaron los
pupilos de Benjamín Galindo. Al minuto 82, el argentino Nery Cardozo sentenció
la eliminatoria, tras una pared, Ayoví le devolvió algo forzado el balón, pero
el pampero pudo controlar con el pecho para enseguida batir a Oswaldo Sánchez
con remate de pierna derecha.
Santos, que con este resultado estaba obligado a marcar
otros dos goles, siguió luchando, pero Monterrey se encerró muy bien en su área
y con el pasar de los minutos, el cuadro de casa comenzó a desesperarse y no
tuvo más opción que echar balones largos. Así, el técnico Víctor Manuel
Vucetich sigue demostrando que sabe jugar las finales, ya que una vez que llega
a estas instancias, consigue el título. De 12 finales que ha alcanzado en su
carrera como entrenador, no ha perdido ni una sola.
Notimex, Fotos: Mexsport.