jueves, 26 de abril de 2012

Bayer Munich jugara en casa la Final


El Bayern de Munich se llevó en la tanda de pénaltis el sueño de la décima Copa de Europa del madridismo, tras un duelo épico convertido en Clásico Europeo en el que el conjunto alemán demostró porque es la "bestia negra" de un Real Madrid, que tras ganar 2-1 con doblete de Cristiano Ronaldo, acabó llorando por el fallo en los tiros desde los once pasos del portugués, Kaká y Ramos.
Era la primera vez en la historia del Estadio Santiago Bernabéu que un partido de la Champions acababa en tanda de penaltis. El madridismo agarrado a la figura de su santo, "San Casillas", y desolado cuando las dos paradas de su Capitán, que igualaban la tanda, acabaron en nada con el disparo a las nubes de Sergio Ramos. En un duelo rebosante de futbol en el que el Bayern cumplió su sueño: jugar la Final en su estadio, el Allianz Arena.

Cristiano Ronaldo consiguió los tantos del Madrid en los primeros minutos de juego, por la vía penal al minuto 6’  tras engañar a Neuer y el segundo al minuto 14’ recibiendo un pase de Mesut Özil que lo dejo frente al arco, cruzando su disparo que colocaba en ese momento en la Final al cuadro merengue. Pero los alemanes lograron descontar al 27’, Arjen Robben se encargo de facturar por penal el empate en el marcador global.
El duelo estaba en el momento en el que sale la casta, cuando los futbolistas se disfrazan de héroes y quieren protagonismo. Cristiano debía aparecer y su falta fue a manos de Neuer. Robben se excedía del mismo en vez de ser generoso. Egoísta por naturaleza se la jugó ante Casillas, que le sacó el mano a mano con rapidez, como en la Final del Mundial, en vez de asistir a Mario Gómez, solo. En la máxima tensión, cuando un error te deja fuera y un acierto te conduce a la gloria, Mario Gómez tuvo en sus pies la eliminatoria. Por una vez pasó Robben, y el gigantón controló en vez de chutar y cuando lo hizo salvaron lanzándose a por todo Ramos y Xabi Alonso. Llegaba la prórroga y sin encontrar ganador quedando como ultima instancia los penales.
Ocurrió lo inesperado. Falló Cristiano, el futbolista que había marcado todos sus lanzamientos de penal esta temporada. Falló Kaká, más fuera que dentro del Real Madrid. Casillas levantó a su equipo con sus paradas a Kroos y Lahm. Cuando todo se igualaba Ramos apostó por la potencia y Schweinsteiger puso la guinda. El Real Madrid de Mourinho vuelve a quedarse a puertas de la final tras recuperar el prestigio perdido en Europa. El Bayern puede ser el primer equipo de la historia que gana la Champions League en su estadio. El Chelsea le espera. El futbol español, gran favorito, se quedó en la nada.
EFE, fotos Getty Images.